Frenética, histórica, igualada, partidazo, “MiroticVP” son algunos de los calificativos que se le pueden poner a la final de este domingo, que enfrentó al mejor equipo de lo que se lleva jugado de temporada frente al mejor posible aspirante y que si ganaba le descendería del trono durante unas semanas.
Málaga, ambientazo de Copa, 6 de la tarde y el partido empezaba con el salto entre Ante Tomic y Ioannis Bourousis. Los equipos se tanteaban y mientras que el Madrid tiraba de Rudy y su juego exterior, el Barcelona se mostraba imperial en su juego interior con un inspirado Tomic y un gran Lorbek que anotó la mayoría de los puntos de su equipo en el primer cuarto junto a su compañero croata, 6 cada uno. El final del primer cuarto acabó con un tanteo de 17-16 a favor del Barça. Con este resultado parcial ya se veía lo que nos iba a deparar esta extraordinaria final.
El segundo cuarto no quiso ser menos y se demostró desde los primeros minutos por qué la ACB es la segunda mejor liga del mundo. Jugadas espectaculares como alley-opps entre Felipe Reyes y Marcus Slaughter o entre el “Chacho” y el mismo destinatario, pusieron la magia en esta final. Como en el primer cuarto, las distancias no pasaban de los 2 puntos hasta que tras dos triples del Barcelona, el primero de Nachbar y el segundo de Abrines colocaban al equipo blaugrana con una máxima diferencia de 4 puntos (40-36), ventaja que mantuvieron para llegar al descanso con esa misma diferencia pero con un marcador que reflejaba un 42-38 para los de Xavi Pascual. Todo quedaba en el aire y se decidiría en la segunda parte, mis nervios aumentaban al igual que mi pasión por el baloncesto.¡Esto claro que crea afición!
El tercer cuarto era el que podía encarrilar el partido hacia uno u otro bando pero ambos equipos nos querían hacer sufrir. En este parcial sí que hubo dos jugadores que estuvieron a un nivel superior al resto. Uno de ellos es Rudy Fernández, máximo anotador del partido con 19 puntos y que en el tercer cuarto mantuvo al Madrid en el partido, contrarrestando al, para mí, mejor jugador ayer del Barça, Marcelinho Huertas, que con 11 puntos en este tercer período intentó aguar la racha blanca y cambiar el rumbo de la temporada.
Pero ni con esas, el último cuarto comenzó casi con empate, 59-60 para los de Laso. Durante todo este período no se lograron grandes ventajas ni parciales hasta los tres últimos minutos. Ahí el Madrid dio un zarpazo que casi noquea al Barça gracias a un triplazo del jugador más valioso del encuentro y futuro NBA Nikola Mirotic. Tras esta jugada de tres puntos, el Real colocaba una renta de 7 puntos (64-71) a falta únicamente de dos minutos de juego. Esta ventaja se mantuvo hasta que llegó el peor minuto de los blancos en la temporada. Todo empieza con un triple que anota solo Brad Oleson y que acerca a los blaugranas a cuatro puntos. El Madrid no logra anotar pero el que sí lo hace es Huertas que sitúa la ventaja en 2 puntos. Pablo Laso intenta frenar esto con un tiempo muerto pero le iba a salir mal. El Madrid pone el balón en juego pero los azulgranas presionan a Sergio Rodríguez, que pierde el balón y da la posibilidad al Barcelona de ganar. Dicho y hecho, Brad Oleson anotó un 2+1 que colocaban un punto por encima al Barça restando 8 segundos en el reloj. Pero… 3, 2, 1… LLUUUUUUUULL anota una canasta de dos puntos que coloca al equipo merengue por encima, 76-77 aunque quedaba una décima en el reloj. Tras un tiempo muerto de Pascual para preparar una jugada, el Barcelona no logró anotar a pesar del palmeo de Ante Tomic y el Real Madrid se proclamó Campeón de la Copa del Rey. Con esta, ya es líder en solitario en Copas del Rey con veinticuatro.
Solo me falta decir que muchas gracias al baloncesto por estos partidos y añadir que en España también podemos vivir situaciones mágicas sin tener que ver baloncesto del otro lado del charco.
Canasta de Llull:
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario